Daniel Gómez León, nuevo entrenador de la quinteta varonil de la UNAM

Pasión azul y oro por el deporte ráfaga

Rodrigo de Buen
Fotos: Jacob Villavicencio

 

Con el firme objetivo de lograr impregnar en sus jugadores, el espíritu y la garra que caracteriza a los Pumas, mediante la implantación de un juego rápido, vistoso, que logre correr bien dentro de la cancha, mediante una excelente conjunción, velocidad de respuesta con la pelota en movimiento y un equilibrio entre ataque y defensa, es como visualiza a su equipo -en su primera experiencia como entrenador de la selección varonil de Liga Mayor de la UNAM-, el novel coach Daniel Gómez León.

El 2013 representa su primera experiencia al frente del equipo de Liga Mayor y planteó los objetivos a corto plazo. Desea ir juego a juego, en la fase estatal de clasificación del Consejo Nacional del Deporte de la Educación (CONDDE), para llegar a la Universiada Nacional de Sinaloa. “Queremos alcanzar esa meta, lo primero será superar el estatal y avanzar a la etapa regional, de ahí, disputar el pase a la fase nacional. Ir paso a paso junto con los muchachos”, comentó.

Con 30 años de edad, el recién nombrado coach de los Pumas de basquetbol quiere imprimirle a su equipo la pasión que siente por este deporte que ha sido su vida y lo ha formado. “Es ese sentimiento, lo que trato de infundirles a los muchachos, ahora que me toca estar en la banca dirigiendo”, dijo el también egresado de la licenciatura en derecho por la FES Aragón.

Daniel asume el reto de ser el entrenador, busca fortalecer la relación entre el deporte y la academia. Quiere que el basquetbol sea la herramienta para adquirir valores y sentimientos que trasciendan al deporte mismo. “Esos valores los entiendo como compromiso, disciplina, lealtad, amor por el juego, respeto, humildad, trabajo en equipo. Todo esto que da un sentido de pertenencia no solo con el grupo, sino con la UNAM”.

Con dos metros de estatura, Daniel, llegó en 1997 al basquetbol universitario en el equipo de cadetes (en la Preparatoria 9), y a partir de ahí, fue ascendiendo como jugador hasta alcanzar la Liga Mayor, en la que representó a la Universidad desde el 2001 hasta 2006. Participó en las Universiadas Nacionales de 2001, 2004 y 2006 y se desempeñaba como poste..

Una lesión en su rodilla derecha lo relegó de la Universiada Nacional 2003. Se sobrepuso a dicho percance y gracias a su entereza y carácter, logró regresar para seguir jugando con el equipo hasta el 2006. “Al terminar mi elegibilidad como jugador universitario, probé suerte durante un año (2007-2008), en la Liga Mexicana de Basquetbol Profesional, con el equipo de los Bucaneros de Campeche”.

Para Gómez León, los equipos a vencer llegado el momento, son las selecciones de la Universidad Panamericana, la Universidad Intercontinental, el Tecnológico de Monterrey campus Toluca, así como la Universidad de San Carlos. Todos ellos, junto con la UNAM, piensa que serán los conjuntos que disputen el boleto para Sinaloa 2013.

“Me siento feliz y orgullosos de poder tener esta responsabilidad. Es para lo cual me he enfocado y preparado desde hace mucho tiempo. Trabajamos día a día, con un cuerpo multidisciplinario de entrenadores, en aras de lograr los objetivos que puedan poner al basquetbol de la UNAM en el sitio que se merece, no solo con el equipo de Liga Mayor, sino desde nuestros semilleros, con los conjuntos y jóvenes que vienen pisando fuerte desde abajo.

Luego de esa experiencia, decidió regresar a la UNAM, prepararse como entrenador, por medio de clínicas y diplomados, así como haber cubierto los módulos del Sistema de Capacitación y Certificación para Entrenadores Deportivos (SICCED), que coordina la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), en busca de allegarse el conocimiento para alcanzar el sueño de un día, poder estar al frente del representativo mayor de la UNAM. Antes, pasó como auxiliar, asistente y coach en equipos de categorías menores y juveniles.

“Al igual que existe sentimiento por este deporte, el amor y el respeto que siento por la Universidad y sus colores, es enorme. No tengo palabras para expresar el orgullo y la responsabilidad que implica defender esta camiseta. El mismo amor que tengo por el basquetbol, es el que siento por la UNAM, y es ese sentimiento el que cotidianamente, trato de manifestarles a los muchachos. Que traigan tatuada en el alma, los colores, el escudo, la Goya, el himno y saquen y demuestren, estén donde estén, ese puma que llevan dentro”, enfatizó, quien dentro del mundo del baloncesto universitario, es conocido –con aprecio y afecto-, como el Quick.

México DF, 28/01/2013

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