Pumas Rugby Femenil, una alternativa deportiva en la UNAM

• La escuadra representativa auriazul busca consolidarse como una opción más en la amplia gama de deportes de la Institución. Esta disciplina ya es oficialmente deporte olímpico

Armando Islas
Fotos: Jacob V. Zavaleta/cortesía Pumas Rugby Femenil

 

Hace cuatro años un grupo de chicas universitarias comenzaron un sueño que hoy es una realidad: formar un equipo de rugby, disciplina que a últimas fechas empieza a ser popular en México debido a que ya forma parte del programa olímpico. Fue en el 2009 cuando por primera vez se conformó la escuadra femenina auriazul de una disciplina que remite a la virilidad y la fuerza física.

“La consigna es probarlo por lo menos una sola vez, pero con ello será suficiente para quedarse”, cuenta la capitana del equipo, Carmen Rodríguez, quien es una esas chicas que llegaron al equipo por el ánimo de buscar una opción deportiva diferente. “Te produce una adrenalina muy grande pues estás en un campo muy grande, pero tienes que derrotar a tu rival de frente, eres tú contra ella; la toma de decisiones en una fracción de segundo que puede repercutir en ganar o perder, es parte de la disciplina”, detalló la estudiante de maestría en Ingeniería de Transporte en la UNAM.

Valores como la hermandad, el compañerismo y la amistad se fomentan en este deporte británico por excelencia y que se practica sobre todo en países como Inglaterra, Irlanda del Norte, Escocia, Gales e Irlanda, en ex-colonias británicas (Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica) así como en Francia e Italia.

La filosofía del juego limpio

Si bien es un deporte de contacto, el espíritu del juego limpio es la esencia del rugby. Las reglas son respetadas cabalmente tanto por los jugadores como por el público que asiste a los partidos y las decisiones que los árbitros tomen durante el desarrollo del mismo, rara vez son cuestionadas, pero sobre todo, el jugador no intenta engañar a los colegiados para ganar el encuentro.

El partido se desarrolla en un campo de 100 metros de largo por 70 de ancho y los equipos que saltan al terreno son conformados por 15 jugadores (en el caso del rugby tradicional) o por siete (en la modalidad Rugby-7) y el objetivo es lograr más puntos que el rival mediante Try (cinco unidades) o Drop Goal (tres puntos) en dos tiempos de 40 minutos o un par de 15, en el caso de la modalidad 7.

Una vez terminado el cotejo, ambas escuadras se juntan en lo que se llama “el tercer tiempo”, que es una reunión fraterna entre las dos partes y que se hace extensiva tanto a los árbitros como al público, con el objetivo de socializar y de limar asperezas que pudieran surgir durante el juego. Este encuentro es una tradición en este deporte y quien no acude a él es porque no ha entendido la filosofía del rugby.

Consolidación y expansión

“La convivencia y la amistad que se genera dentro de este deporte creo que es factor para que más chicas se animen a probarlo y dejen de lado la rudeza que existe en esta disciplina”, señaló la capitana del equipo felino, el cual ya ha tenido logros importantes dentro de diversos torneos nacionales.

Fue el año pasado cuando Pumas Rugby Femenil ganó el Torneo Regional Universitario, efectuado en San Luis Potosí, resultado que calificaron sus integrantes como muy positivo debido a que fue la primera vez que salieron a competir en un certamen nacional y que es avalado por la Federación Mexicana de la Especialidad.

Pero ahora van por más, pues luego de que el Comité Olímpico Internacional (COI) anunciara que el rugby, en su modalidad 7, formará parte de su programa deportivo a partir de Rio de Janeiro 2016, en México este deporte tendrá competencias en la próxima Olimpiada Nacional. Razón por la que ya se encuentran conformando el representativo puma que acuda a la justa a efectuarse en Baja California en los meses de mayo, abril y junio.

“Para nosotras es muy importante la Olimpiada Nacional pues es el semillero natural de las selecciones que irán a juegos panamericanos y centroamericanos, e incluso a los Olímpicos de Río 2016. Por lo pronto, tenemos 12 chicas en la organización, la mayoría alumnas matriculadas como estudiantes de la UNAM, el resto son egresadas o estudiantes de intercambio”, comentó Carmen.

Mientras se afinan detalles para conformar el conjunto juvenil que busque su clasificación a la Olimpiada, el equipo “mayor” se encuentra en pretemporada para el torneo de Primavera que comienza en marzo próximo. En ese certamen deberá eliminarse en primera instancia contra escuadras del DF para lograr el derecho a enfrentarse con equipos de otras regiones, sobre todo Guadalajara y el bajío mexicano.

“Que te vean con el uniforme de la UNAM y te reconozcan como atleta de esta institución es una sensación indescriptible, pero lo es más capitanear a un equipo conformado por gente que comparte los valores del rugby y de esta casa de estudios. El hecho de que se vaya arraigando aquí nos ayuda a formar un equipo para la Olimpiada Nacional y para los Regionales, pero sobre todo, la idea principal, para difundirlo,” concluyó Carmen Rodríguez.

México DF, 18/01/2013

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