Alumna de Prepa Cinco sorprende en la Segunda Gran Fiesta Internacional de Ajedrez

*Terminó tablas en partida múltiple ante la número 57 del mundo.

Rodrigo de Buen

Fue la partida soñada. Elvira Alarcón Morales, alumna del plantel 5 José Vasconcelos, de la Escuela Nacional Preparatoria, nunca imaginó lo que sucedería al inscribirse para participar en la partida múltiple que se escenificó el pasado jueves en la Sala Netzahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, en el marco de la Segunda Gran Fiesta Internacional de Ajedrez UNAM 2012.

Elvira fue una de las 8 rivales que enfrentaron a la ucraniana nacionalizada española, Olga Alexandrova, clasificada 57 en el ranking mundial femenil de la Federación Internacional de Ajedrez y a la postre campeona del Torneo de Grandes Maestras, que concluyó el fin de semana en la UNAM.

Alarcón Morales, de apenas 15 años de edad y alumna de primer ingreso en la Prepa 5, dijo haber llegado a la cita nerviosa, pero nada diferente a lo que experimenta en cualquier otro torneo o partida a los que ha asistido. Sin embargo, al ser la primera ocasión que disputaría unas simultáneas enfrentando a una Gran Maestra, se dispuso a disfrutar la experiencia.

“Al estar ya ahí, me acomodé y lo que quise fue disfrutar la partida, jugar tranquila y concentrada. Era la primera ocasión que podía enfrentar a una Gran Maestra y me mentalicé en verdaderamente deleitarme al jugar la partida”, comentó.

El final de la partida fue inesperado, la campeona española le solicitó a la novel alumna universitaria terminar tablas.

Joven sencilla, Alarcón Morales sabe que lo acontecido el jueves 22 de noviembre marca un hito en su novel carrera dentro del mundo del ajedrez, disciplina que practica de manera formal desde los 9 años de edad, cuando se encontraba en la primaria Profesor Jesús Silva Herzog. Ahí hizo sus primeros pininos y comenzó a participar en torneos escolares.

Poco a poco se ha ido compenetrando en el mundo del llamado deporte ciencia, incluso compitiendo en un selectivo distrital (pertenece a la Asociación de Ajedrez del Distrito Federal). Además, acumula en su palmarés participaciones en las ediciones 2007, 2010, 2011 y 2012, de la Olimpiada Nacional, con saldo hasta la fecha de dos preseas de oro, dos de plata y cuatro de bronce.

En la partida de simultáneas ante Alexandrova, notó que la Gran Maestra se tardaba con ella un poco más que con los otros siete ajedrecistas a los que enfrentó. “Estaba muy nerviosa y ella tardaba de tres a cinco minutos en dar la vuelta y regresar conmigo. A mí me parecía muy pronto y procuraba concentrarme y visualizar los movimientos a seguir, aunque me hubiera gustado que se tardara un poquito más pues me tomaba en medio de mis razonamientos. Noté que conmigo se detenía y tomaba más tiempo en hacer su siguiente movimiento. Me fui calmando, me sentí tranquila y empecé a disfrutar el juego”, rememora.

En total, la partida constó de 49 movimientos. Elvira jugó sin cometer errores y puso en aprietos a la número 57 del mundo. Tomó ventaja en el número de piezas que tenía a favor y estaba visualizando que, de haberse dado, el triunfo hubiera llegado en no más de 65 movimientos. Alexandrova se dio cuenta de que estaba perdida y que si su oponente no cometía ningún error, la derrota era casi un hecho.

“Fue entonces cuando llegó, observó el tablero y sin más me pidió que selláramos la partida quedando tablas. No lo dude e inmediatamente accedí. Me extendió la mano para estrecharla la mía, se dio la vuelta y caminó hacia el siguiente tablero, pero antes de continuar con su siguiente rival volvió a voltearse y me dijo que realmente yo llevaba la ventaja y que podía haber ganado”.

La emoción le invadió y un hormigueo recorrió todo su cuerpo. “Jugué sin equivocarme y me siento muy contenta y motivada por el hecho de haber quedado tablas ante una oponente de este nivel. Para mí significa mucho este resultado, me hace pensar que puedo alcanzar el nivel de competencia para poder enfrentar a cualquiera, y francamente me ha dado una motivación especial”, señaló Elvira, quien por parte de la Federación Mexicana de Ajedrez, se encuentra renqueada en el lugar mil 800 en nuestro país, mismo sitio que ocupa a nivel mundial. De ahí las implicaciones que tiene un resultado de este tipo, ante una adversaria de categoría mundial.

“Cuando juego siento emoción y nervios, pero en cada partida pienso también en la posibilidad de hacerlo bien. Al ajedrez le dedico al menos entre 2 y 3 horas diarias. En ocasiones llegan a ser cinco horas cuando entreno en el Club Ícaro; y también juego mucho por internet. Practicar el ajedrez me ha permitido desarrollar un sentido de control sobre mis emociones, me da una mejor concentración y me permite manejar los nervios”, señaló la jovencita que bien pudo haber puesto en jaque a una de las mejores jugadoras del mundo, pero que no se arrepiente de haber concedido las tablas a su oponente.

Elvira Alarcón, a quien le gustaría poder estudiar más adelante una licenciatura de alguna rama de las ingenierías en la UNAM, posee, como es de imaginarse, un gusto particular por las matemáticas y antes de haberse dedicado de lleno al ajedrez practicó natación, baile hawaiano, ballet, pintura y jazz, entre otras actividades. Como a cualquier joven de su edad, le gusta y disfruta mucho escuchando música, además de bailar.

Luego de la hazaña que tuvo ante Alexandrova, no rechaza la idea de que con el paso del tiempo y con la experiencia que logre acumular, pueda llegar un día a ser una Gran Maestra dentro del ajedrez. “Mucho del mérito de lo que hasta ahora he logrado, se lo debo a mi familia, pues sin el apoyo de ellos, no habría logrado nada”, finalizó.

México DF, 29/11/2012

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