Con gran afluencia de competidores se llevó a cabo el pasado viernes la décimo primera edición de la Prueba de la Milla Universitaria 2012, en el tartán del estadio Roberto “Tapatío” Méndez de Ciudad Universitaria, ya que participaron 559 corredores, 334 varones y 225 mujeres, dando así inicio al Circuito Universitario de Carreras de este año.

La Prueba de la Milla, además de ser un evento que reúne a la comunidad universitaria que gusta de hacer deporte, sirve para que cada corredor esté enterado de su condición física aeróbica, así como su consumo máximo de oxigenación, el cual se mide de acuerdo a la Tabla de Niveles de Resistencia Aeróbica de Consumo Máximo de Oxígeno (CMO) que es de 50, 60 y 70; gravamen máximo que este modelo presenta en los atletas de alto rendimiento, y cuyo resultado se entregó a cada uno de los atletas que participaron, al momento de concluir su participación.

Concurrieron un total de 559 personas, sobresaliendo las actuaciones de Alfredo Mendoza Mejía, alumno de la Facultad de Contaduría y Administración, con un crono de 4 minutos 59 segundos; en tanto que por el lado de las damas, el mejor tiempo se lo adjudicó la alumna de la Escuela Nacional Preparatoria, Plantel Dos, Lizbeth Hernández Mejía, quien paró el reloj en 6 minutos 18 segundos.

En la carrera participaron estudiantes de nivel bachillerato, licenciatura y posgrado, los equipos representativos de acondicionamiento físico general, rítmico aeróbico, gimnasia, box, atletismo, natación, clavados, futbol rápido y soccer (categorías varonil y femenil), actividades acuáticas, así como académicos y trabajadores administrativos de la institución. Asimismo, miembros del club de corredores de la Facultad de Ciencias.

Por primera vez en la historia de la prueba participaron los jugadores de futbol americano de Liga Mayor de la UNAM (FBA), siempre motivados para realizar la carrera de manera correcta por su preparador físico Luis Jaimes: “La prueba nos va a servir demasiado y será importante durante la pretemporada y temporada, debido a que en este momento estamos trabajando fondo físico, además de que todos los días los chavos corren una milla en el campo cuatro de americano. Incluso, hasta los jugadores de 120 kilogramos terminaron muy bien su carrera, por ello, agradecemos a los organizadores su invitación”.

El candente sol no fue obstáculo para que hombres y mujeres cumplieran con las cuatro vueltas reglamentarias a la pista, más nueve metros, para así complementar la milla que equivale a mil 609 metros.

A medida que avanzaba el día y ante el calor abrasador, los corredores fueron vigilados siempre por personal responsable del servicio médico, de la Dirección de Medicina del Deporte de la DGADyR, para atenderlos y que no sufrieran el llamado “golpe de calor”.

El coordinador de la prueba, Juan José Jaimes, hizo algunas recomendaciones para evitar riesgos en temperaturas elevadas, como en este caso, e insistió en realizarlo “con vestimenta ligera como shorts, playera y zapatos tenis cómodos y adecuados para correr; debido a que el cuerpo se deshidrata si no tiene una adecuada ventilación y sudoración, y el desmayo puede sobrevenir instantáneamente y tener desenlaces fatales”, por lo que hubo algunos alumnos que no pudieron correr por asistir con pantalones de mezclilla, zapatos o botas.

Además de tener cuidado con el “golpe de calor”, en el peor de los casos, se debe tomar muy en cuenta tanto la condición física como la alimentación para realizar algún deporte, debido a que las personas pueden estar propensas a padecer calambres, torceduras, mareos, náuseas o cualquier otra lesión, durante los entrenamientos o pruebas, razones por demás importantes para quienes realizan deporte y esfuerzo físico.