Durante la época invernal es conveniente realizar actividad física, no obstante, es importante no hacerla cuando las temperaturas sean menores a los cinco grados, pues se corren riesgos a la salud, advirtió el doctor Julio Pazos Urrieta, adscrito a la Dirección de Medicina del Deporte de la UNAM.

El especialista señaló que si se pretende iniciar la actividad física en esta temporada se debe considerar el uso de ropa adecuada, si ésta se realizara en espacios abiertos. Sin embargo, dijo, es posible iniciar o mantener la actividad física en casa.

“La gente que no está acostumbrada a hacer ejercicio en esta época, es importante que lo haga en casa y con ejercicios muy ligeros, principalmente de calentamiento de estiramientos y que le permitan mantenerse en forma, como tensión muscular. Este consejo es, principalmente, para gente que no hace ningún a actividad”.

Para aquellas personas que tienen un estilo de vida activo es muy fácil iniciar un programa en casa, con una bicicleta estática o ejercicios con su propio peso como sentadillas, estiramientos, flexiones, para mantenerse en forma, aún en climas muy extremos. Esto a la par de una buena alimentación, incidirá en beneficios para la salud.

Pazos Urrieta destacó que es fundamental realizar una actividad física no sólo en esta época, sino todo el año para alcanzar un estilo de vida saludable y explica cómo i en casa y con pocos recursos:

“Lo primero, iniciar una marcha en un sólo lugar levantando las rodillas, con ese movimiento al menos por 5 o 10 minutos como calentamiento. Luego, en una colchoneta o tapete, hacer ejercicios de estiramientos de todos los grupos musculares, desde el tren superior, inferior y columna. Son ejercicios que se hacen en disciplinas como yoga, pues combinan fuerza y flexibilidad. Es recomendable dos o tres series de esos ejercicios y después hacer fuerza como abdominales y lagartijas.

Señaló que el promedio de la población no hace muchas lagartijas porque les parece complicado, pero hay formas sencillas para hacerlas: hincado, haciendo flexión de los brazos sin toda la carga sobre brazos y piernas, tres series de 10 repeticiones, no más, eso llevará 30 o 35 minutos para una persona que no hace ningún ejercicio.

Después, dijo, es importante caminar aún en espacios pequeños, pero en esta época se puede aprovechar si se sale con la familia para realizar una caminata ligera de 20 o 30 minutos en espacio abiertos, siempre y cuando las condiciones climatológicas lo permitan, y usar ropa adecuada con buena protección y consumir de ser posible vitamina C y líquidos para evitar enfermedades respiratorias, las más comunes en esta época.

Una ropa adecuada señala Pazos Urrieta, del laboratorio de Ergonometría, son guantes, gorro, un pants térmico que proteja el cuerpo en actividades al aire libre y tenis adecuados.

Advirtió que cuando se inicia una actividad física como el caminar durante 20 o 30 minutos es fundamental medir la intensidad a través de la frecuencia cardiaca. “¿Cómo medirla si no se cuenta con un pulsómetro? Hay una correlación directa entre mi habla y la caminata y es así como puedo medirla”.

Si durante la marcha puedo decir mi nombre o mantener una conversación fluida, sin agitarme, es una intensidad muy baja y no tiene una repercusión cardiovascular, ni mejoraría en mi capacidad aeróbica, pero si digo mi nombre entrecortado con cierta dificultad entonces estoy en un rango favorable a mi capacidad cardiovascular.

Y si menciono mi nombre con dificultad, pero me puedo mantener en ese rango de intensidad unos 20 o 30 minutos, significa que estoy utilizando además sistemas energéticos como las grasas; y si acaso no puedes decir siquiera mi nombre se está en un riesgo de tener una lesión porque se está estresando demasiado la capacidad cardiovascular”.

A menos que sea usted un atleta de alto rendimiento, con entrenador personal, no deberá realizar ninguna actividad física si el termómetro marca menos de cinco grados de temperatura o menos, insistió.