A raíz de la necesidad de las autoridades universitarias por fomentar en su comunidad el ejercicio, así como una disciplina que en un momento dado puede salvar vidas, surgió el programa “Aprende a Nadar”, coordinado por la Dirección General de Actividades Deportivas a través de su Coordinación de Cultura Física, que lleva más de 30 años de existencia.

“El deporte es parte importante en el desarrollo y formación integral del estudiante, promueve el fortalecimiento de la salud, eleva su autoestima y le da sentido de convivencia, tolerancia, unidad comunitaria, pertenencia e identidad colectiva. Bajo esta premisa es que dicho curso fue instaurado en la década de los setentas”, así lo expresó Juan José Jaimes Guzmán, coordinador de Cultura Física de la DGADyR.

El programa inicia cada semestre escolar y se practica en la Alberca Olímpica de Ciudad Universitaria, donde en promedio se atienden por año tres mil alumnos de bachillerato, licenciatura, así como de posgrado.

La natación es una disciplina que se puede practicar desde la primera infancia hasta edades maduras, pues se practica en diferentes variantes: de competencia, enseñanza, perfeccionamiento o lúdico recreativa.

Quienes la realizan deben tomar en cuentan las cuatro formas de desplazamiento reglamentadas que existen, de acuerdo a la Federación Internacional de Natación (FINA): dorso, mariposa, libre y pecho.

Para jerarquizar en qué grado de natación se encuentran los estudiantes, el programa “Aprende a Nadar” se divide en tres niveles: el primero es de habilidades básicas, donde se les enseña a flotar, sumergirse y desplazarse. Aquí se nada en libre y dorso, fundamentalmente.

En el segundo, los inscritos tienen algunas nociones de natación: saben flotar, se desplazan con facilidad en el agua, nadan en crol, dorso y pecho; además de que cuentan con una condición física aceptable y realizan trabajo aeróbico.

El tercer nivel es de perfeccionamiento y mejoramiento de técnica. Va dirigido específicamente para quienes manejan y conocen las cuatro técnicas de la natación.

“Aprende a Nadar” también está enfocado a ayudar a los alumnos a superar el pánico al agua. El método utilizado invita a los hidrófobos, con ayuda de ejercicios simples y fáciles de realizar, a dominar gradualmente el medio acuático para iniciarse; posteriormente, en las técnicas de natación más frecuentes y así dominar el miedo al agua profunda.

“De acuerdo a una encuesta realizada a la comunidad universitaria en general, aproximadamente hace unos ocho años, se constató que más del 50 por ciento de ésta, no sabía nadar”, señaló Jaimes Guzmán

Si bien no se ha llevado a cabo otra investigación al respecto, la demanda aumenta cada inicio de clases, lo que indica la eficacia del curso para quienes no saben nadar o buscan dominar la técnica. “Es por eso que el Programa sigue vigente hasta hoy y tiene tanto éxito entre la comunidad estudiantil universitaria”, finalizó Juan José Jaimes.

Si te interesa tomar el curso o saber más acerca de este puedes consultar esta página, o bien, comunicarte al teléfono 5622 0526 ó 27 Ext. 40458.