En el masaje deportivo las palabras negativas no existen. Decir “me duele” o “no puedo” no es válido para los masajistas de la UNAM, quienes a través del tacto y la creación de ambientes ayudan a los atletas a mejorar su rendimiento, sanar o prevenir lesiones.

El masaje deportivo consiste en un conjunto de maniobras que trabajan básicamente en la denominada “mano a piel”, aunque también se emplean los pies, los codos y el cabello. “Es un depurativo, un paliativo del dolor y te enseña a conocer más de ti mismo. Depura tus cualidades físicas, mentales y anímicas”, comenta el profesor Manuel Sánchez, quien fue el iniciador de esta actividad en la UNAM hace más de 30 años.

Tan antiguo como el hombre mismo, el masaje deportivo es una subclase del occidental, que es uno de los seis tipos existentes (natural, tradicional, oriental, neo reichiano y anómalo), el cual es complementado con esencias para crear los ambientes adecuados y algunas veces con acupuntura, dependiendo del tipo de lesión.

Manuel Sánchez pasó de la ingeniería al dibujo y al diseño. Fue capacitado en el extranjero para diseñar dibujos, videos, audios y libros, para preparar los festejos del cincuentenario de la UNAM, cuando el rector Guillermo Soberón estaba al frente de la Máxima Casa de Estudios.

“Como diseñador me empieza a llegar toda la información de educación y práctica para la salud. Cuando se va el Rector Soberón a la Secretaría de Salud yo me quedo en la Universidad junto con estos proyectos y los empezamos a desarrollar”. Así fue como Manolo, como le llaman sus alumnos, pasó de ingeniero a diseñador y luego a masajista con conocimientos en nutrición y cuidados de la salud.

Experiencia y dedicación

Dar o recibir masaje no sólo implicar sobar a alguien, sino que requiere de años de preparación con las ciencias de la salud como eje rector. Con estos conocimientos, el profesor Manuel, junto con Carmen Hernández e Ireri Sánchez, fueron los primeros en estructurar esta disciplina a través de la impartición de cursos dirigidos sobre todo a entrenadores, con el fin de que todos los atletas puedan ser atendidos.

“Músculo que no se utiliza se atrofia”, asegura Manuel Sánchez, cuyo trabajo le ha valido que personajes de la talla de Hugo Sánchez, Antonio Mohamed, Olaf Heredia y Jorge “Travieso” Arce hayan acudido a él.

Los profesores de masaje en la UNAM están capacitados para dar masajes para cada una de las diferentes actividades deportivas en esta casa de estudios, entre ellas gimnasia, donde es común que las mujeres se golpeen en la entrepierna cuando se caen de la barra; o el futbol, donde los jugadores reciben balonazos en los testículos.

Con más de 15 cursos por año, el masaje deportivo en la UNAM es hoy una actividad fundamental para el desempeño de los atletas. Sin embargo, Carmen considera que en México está rezagado.

“En algunos países el masaje es muy reconocido. Estuvimos por ejemplo, para los Juegos Olímpicos de Atlanta, en remo y canotaje, trabajando con países como España, Rusia, Estados Unidos y Cuba. Todos ellos tienen el masaje muy arraigado y los de México piensan que debe darse sólo cuando algo duele”, arguyó Carmen Hernández.

Todos los lunes, acuden a la sede deportistas, entrenadores, psicólogos y atletas de equipos representativos quienes conforman un grupo interdisciplinario que da seguimiento y propuestas para los nuevos programas. Los miércoles en cambio, se realizan las prácticas, donde se enseña a dar y recibir masaje.

Si estas interesado y quieres más informes o datos al respecto comunícate al 5622 0558 y 5622 0014 ext. 40415, escribe al mail: mmakkamen@yahoo.com.mx de la licenciada Carmen Hernández o si prefieres visítalos directamente en el CECESD, en Ciudad Universitaria, en un horario de Lunes a Viernes de 9 am a 6 pm o Sábados de 11 a 17 horas.