Una lesión la marginó de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007. Cuatro años después, la esgrimista Alexandra Avena Koenigsberger estará presente en Guadalajara, Jalisco, en lo que será su primera justa continental representando a México y donde espera ser una de las mejores.

Solo tres espadistas femeniles conforman el equipo nacional que competirá en tierras tapatías y por supuesto la auriazul es una de ellas. Un largo proceso fue el que vivió la estudiante de la Facultad de Derecho para obtener su boleto a Juegos Panamericanos: selectivos internos (cuatro esgrimistas conformaron una preselección), distintas copas del mundo y campeonatos nacionales, que sirvieron para crear un criterio y definir al equipo mexicano.

El buen trabajo hecho por Avena Koenigsberger a lo largo de este proceso selectivo, le abrió la brecha para ser la mejor del país en su especialidad (espada), por lo que no fue tanta la sorpresa al momento de recibir la noticia; sin embargo, la satisfacción de representar a la UNAM le da un plus para dejar todo en Guadalajara.

“Me siento muy bien con mi clasificación, la verdad es algo que ya tenía previsto. Lo que me deja mucho es no solo representar a México sino a la Universidad. Debes de estar al nivel de la máxima casa de estudios del país. La UNAM está presente en todos lados y es un compromiso muy grande para mí poner en alto el nombre de la institución en los Juegos Panamericanos”, explicó la joven de 25 años.

Preparación en Europa

Con el propósito de incrementar su nivel y llegar a punto a tierras tapatías, la felina viajó por cuenta propia hace unos días a España para participar en un campamento que realiza un entrenador francés, donde van equipos europeos; de ahí se irá a París con el mismo coach, para entrenar en su sala de armas; y finalmente concluirá su gira en Italia, entrenando con el equipo italiano, de cara a la Copa del Mundo en ese mismo país a realizarse del 10 al 16 de octubre, justo una semana antes de iniciar el certamen continental.

La característica principal de Avena es no conformarse con lo que ha logrado hasta ahora, siempre quiere más y ahora su visión va más allá de los Juegos Panamericanos: Londres 2012, es el objetivo final para la esgrimista auriazul en este ciclo.

“Los Juegos Panamericanos son la competencia fundamental en este año, pero una semana antes está el Mundial, que me dará puntos para calificar a Juegos Olímpicos, que es mi objetivo final; sin embargo, mis expectativas en Guadalajara son altas, sobre todo porque serán en casa y sin duda iré por una medalla”, aseveró la puma.

No será fácil cumplir con su propósito, ya que los rivales a vencer son Estados Unidos, Cuba, Puerto Rico y Brasil, entre otros. Si todo sale bien, dijo, sacará mucha ventaja de su preparación por Europa con miras a la justa continental. Su regreso del viejo continente será unos días antes de comenzar la fiesta deportiva de América.

Su otra pasión

Los que dicen que el deporte y la academia no se pueden combinar están equivocados. Alexandra Avena es un gran ejemplo de que esto se puede lograr. Ella es egresada de la Facultad de Derecho en Ciudad Universitaria, con especialidad en Derecho Indígena. Actualmente ya concluyó su carrera, y ya solo está a la espera de hacer su examen profesional y titularse.

“Es un esfuerzo extra, y más trasladarte en la Ciudad de México para ir de la escuela a los entrenamientos, despertarte temprano para ir a clases. Es complicado, pero yo no lo veo como sacrificio porque es algo que yo quiero. En realidad no me afectó porque me pude organizar bien con mis horarios de estudio y mi entrenador fue bastante flexible casi siempre, entonces, si realmente se quiere hacer las cosas no hay nada que te detenga para conseguirlas.”, explicó orgullosa la atleta felina.

Por lo pronto, Alexandra Avena se prepara arduamente para dejar en alto el nombre de México y la Universidad en los próximos Juegos Panamericanos, ya sea en la prueba por equipos al lado de sus compañeras Alejandra Terán y Andrea Millán; o en el individual, donde tiene muchas posibilidades de ser la elegida y pintar las pistas de Guadalajara con los colores universitarios.