Inician actividades el Curso de Verano de Pumitas y la Clínica Infantil de Futbol 2011

Mil 343 niños y niñas participan en ambos cursos

Candelaria Chávez
Fotos: Jacob V. Zavaleta

 

La Máxima Casa de Estudios regresó a labores con lo que es ya una tradición en el Campus Universitario: el Curso de Verano de Pumitas y la Clínica de Futbol. En ambos programas se inscribieron un total de mil 343 niños y niñas de 4 a 15 años de edad.

Del 25 de julio al 12 de agosto, el Estadio Roberto “Tapatío” Méndez y los distintos campos de pumitas, son los lugares donde se realiza el Curso de Verano y Clínica de Futbol, respectivamente, albergando a 828 y 515 pequeños, respectivamente, a quienes se les inculcará, sobre todas las cosas, el amor y orgullo por ser parte de la Universidad.

Como cada año, la Dirección de Recreación, dependiente de la Dirección General de Actividades Deportivas y Recreativas de la UNAM, abre sus puertas a los hijos de la comunidad universitaria, así como público en general, para que durante tres semanas realicen actividades lúdicas, deportivas, ecológicas y de salud, apoyando así la formación integral de los niños en el periodo de vacaciones de verano.

El objetivo principal, de acuerdo a Juan José Jaimes, coordinador operativo del Curso de Verano, es “fomentar la educación e identidad universitaria mediante el juego y la diversión; tener un cambio radical en la actitud desde pequeños, así como fomentar los valores de amistad, respeto, cultura ecológica y de salud”.

El Curso de Verano cuenta con el apoyo de más de 90 monitores, —entre hombres y mujeres—todos ellos estudiantes mayores de edad, provenientes de las escuelas y facultades de la UNAM, quienes se capacitaron por más de 50 horas en temas lúdicos, ecológicos y de salud para atender a todos los felinos que asisten.

Con una original obra de teatro montada por el equipo de monitores, donde resaltaron los valores de lealtad, amistad, respeto y amor al combinar el legendario personaje del Chavo del Ocho, con las nuevas caricaturas como Phineas y Ferb y las Chicas Súper Poderosas, fue lo que le dio la bienvenida a los pequeños cachorros.

El Curso de Verano de Pumitas, con más de 30 años de tradición, resulta ser una convivencia infantil y juvenil, donde los participantes disfrutan sanamente de actividades recreativas, físico-deportivas, culturales, sociales, ecológicas y de fomento a la salud, con la atención personalizada de monitores, entrenadores deportivos y profesores.

A los adolescentes de entre 12 y 14 años se les dan pláticas relacionadas al problema de las adicciones entre los jóvenes y lo que éstas conllevan, así como temas de sexualidad entre las que destacan los cuidados de salud y prevenciones. Los más pequeños practican durante todo el curso básquetbol, voleibol de playa, taekwondo, actividades acuáticas, gimnasia y atletismo, además de entretenerse con juegos de mesa, artes plásticas, dibujo y canto.

El concepto de Clínica de Futbol de Verano tiene más de 15 años dentro de la UNAM y se ha mostrado muy exitoso. Desde su creación ha tenido entre sus filas a lo más selecto del cuerpo de entrenadores de los equipos de pumitas y del representativo de soccer de la UNAM.

En esta edición, comentaron César Guevara y Alberto Reyes, coordinadores de la Clínica, que el 90 por ciento es de niños y el 10 de niñas, y agregaron que ahora tuvieron mayor matrícula que en otros años ya que se inscribieron más de 500 niños.

Tanto en la Clínica como en el Curso, asisten niños y niñas de cuatro a 14 años de edad, divididos en bloques (para el de verano) y categorías (para la Clínica). Constan de 15 a 20 niños por grupo y cada uno cuenta con dos entrenadores o monitores, según sea el caso, que supervisan de cerca el desarrollo, aprendizaje, juego y seguridad de cada uno de los niños a lo largo de las tres semanas.

La Clínica se diferencia del Curso de Verano en que este último es típicamente para enseñar y entretener a los niños durante sus vacaciones, con las distintas actividades ya mencionadas, mientras que la Clínica tiene, no solo el objetivo de que los niños se diviertan, sino que además aprendan y mejoren sus habilidades en el fútbol como lo es el golpeo, cabeceo, recepción, defensa y ataque, entre otros.

Los niños, en todo momento, cuentan con servicio médico de doctores capacitados, provenientes de la Dirección de Medicina del Deporte de la UNAM, todo para salvaguardar la diversión de los pequeños auriazules, que están dispuestos a pasar el mejor verano de su vida.

México DF, 29/07/2011

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