El futbol americano no sólo es un deporte de alto rendimiento, también es un canal para estrechar relaciones de amistad que duran toda la vida. El pasado fin de semana se convirtió en el pretexto perfecto para juntar a tres generaciones de la organización de Exjugadores de Leopardos de la Prepa Ocho en un emparrillado, para así revivir viejas glorias como parte de los festejos por sus 32 años de existencia.

Y para celebrar un aniversario más, nada mejor que disputar el denominado Tazón de la Hermandad, en el que se midieron a los veteranos de Vaqueros de la Preparatoria Cinco, resultando ganador el conjunto de Mixcoac por 6-2.

El encuentro, escenificado en el Estadio Roberto Tapatío Méndez de CU, fue muy emotivo, y aunque carente de estrategia mostró momentos de mucha diversión. Ambas escuadras, integradas por un roster de aproximadamente 50 jugadores, salieron a divertirse sin la presión de una competencia oficial.

“Procuramos reunirnos para jugar partidos amistosos y convivir con compañeros no solo del año en que jugamos, sino compartir con jugadores de otras épocas el orgullo de ser Leopardo de la Prepa Ocho”, señaló Omar Rodríguez, ex jugador de la década de los 90.

Fue en 1975 cuando se creó la organización con el objetivo de apoyar moral y materialmente al equipo Juvenil de la Preparatoria Miguel E. Schultz, que fue semillero directo de Guerreros Aztecas de la UNAM en Liga Mayor después de la división del poderoso equipo Pumas en 1970, hasta su reunificación en 1997.

“Sabemos que al equipo de Liga Mayor por lo que representa, tiene bastante apoyo. No así los equipos juveniles que son semilleros directos. Nosotros como organización y por el cariño que le tenemos al equipo lo apoyamos económicamente, o con utilería, cada año, aunque en esta ocasión no fue el caso. Cuando juegas en un equipo, formas parte de él toda la vida ya sea adentro o afuera del campo”, prosiguió Omar Rodríguez.

Félix Buendía, otrora capitán de Pumas CU y quien formó parte de la escuadra de Vaqueros, señaló que “este es uno de los momentos más agradables en este deporte pues convives con gente que formó parte de tu equipo, donde el futbol se vuelve más juego que estrategia. Es emocionante y enriquecedor ser parte de esto”.