Itzel Orta, máxima ganadora puma de preseas de la Universiada Nacional 2011

Se agenció dos metales áureos e igual número de platas en la disciplina de tiro con arco

Candelaria Chávez
Fotos: Jacob V. Zavaleta y Candelaria Chávez

 

Yucateca de nacimiento y puma por convicción, Itzel Orta Méndez y Sánchez (Química) entró por la puerta grande en su primera incursión en una Universiada Nacional, al agenciarse dos medallas de oro e igual número de platas, para colocarse como la máxima puma poseedora de metales en la edición que recién culminó en la Universidad Autónoma del Estado de México.

El campo de tiro de la Unidad Deportiva San Antonio Buenavista de la capital mexiquense, sede de las competencias de la disciplina, fue testigo del debut triunfal de la atleta puma. Fue en la primera ronda (clasificatoria 70 m), donde logró su primera medalla de plata, al empatar a 286 unidades con Laura Cantú (ITESM Monterrey); el criterio de desempate fue el centro perfecto que tiró la regia.

Posteriormente, en la segunda ronda, la futura química se repuso y contabilizó 297 para lograr el metal áureo. La suma de la puntuación en ambas rondas (583), le otorgó a la auriazul su segunda presea dorada.

Pero aún le quedaba más por hacer. Fue en la Ronda Olímpica Individual donde Itzel demostró su calidad al colarse a la final ante Silvia Araiza (UNISON) a la que no pudo ganarle y se quedó con el metal argento


Arquera con estrella

La recientemente matriculada puma jamás se imaginó estar en la UNAM. En su calidad de seleccionada nacional de tiro con arco, emigró de Yucatán al Centro de Alto Rendimiento (CNAR), donde estuvo dos años. Durante ese periodo se realizaban los registros para nuevo ingreso a la licenciatura en la Universidad Nacional.

Tomó la decisión de realizar el examen para “ver qué pasaba” y cuál sería su sorpresa que al primer intento ingresó a la Máxima Casa de Estudios del país. Ahora cursa el segundo semestre de la carrera de química en alimentos y también es una digna representante del deporte auriazul.

“Creo que la vida ha sido más que buena conmigo ya que he visto que para ingresar a la UNAM muchos chavos tienen que derribar varios obstáculos. A mí se me facilitaron las cosas, no sé si es por la actitud perseverante que mis padres nos han inculcado desde niños a mis hermanos y a mí”, comentó la arquera puma.

Su ingreso a la Máxima Casa de Estudios fue por suerte pues advirtió que la carrera que quería estudiar no existe en Yucatán, aunado a que sus hermanos Bárbara e Itzmat, son egresados de la UNAM. “Ellos son mis mejores ejemplos a seguir y no podía quedarme atrás”, admitió.

A sus 21 años, Itzel ha logrado lo que muchos atletas no han podido: pertenecer al selectivo de su estado, ser la número uno en su disciplina y formar parte del representativo nacional, aunque “lograr cuatro metales para la UNAM, no se compara con nada”, confirmó sonriente Itzel.

Dentro de sus logros destaca la medalla de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Mayagüez, Puerto Rico, así como su asistencia a tres Mundiales Juveniles de la especialidad (2006, en Mérida, Yucatán; 2008 en Antalia, Turquía y en 2009, en Ogden, Estados unidos).

Además, participó en el Mundial Mayor de Ulsan, Corea, en 2009, año en el que “por primera vez tuve la oportunidad de acudir a Rzew, Polonia, al Mundial Indoor (bajo techo).


Deporte y estudio

No todo ha sido fácil para ella: difícil fue tomar la determinación de abandonar su concentración en el CNAR para dedicarse al estudio, contrario a lo que pasa con otros deportistas que terminan abandonando el aula y con ello truncan gran parte de sus expectativas de vida.

“Creo que el deporte te da muchas cosas, experiencias y enseñanzas, pero más allá de todo esto se encuentra tu porvenir tu meta académica, profesional y tus logros familiares, aunados al tiempo que pasas dentro de un salón de clases donde los profesores forman parte de ti. Creo que eso no se paga con nada”, destacó

Y es que la estudiante puma afirma categóricamente que el deporte y la academia van de la mano, situación que se vuelve una premisa máxima para ella. Por esa razón, reconoce, ha tomado la decisión correcta.

“Lo económico es indispensable, pero para mí, en este momento, es más importante culminar mi carrera. Seguiré en el tiro con arco, pero dándome mis espacios para entrenar y estudiar, si la UNAM me da esa oportunidad, trataré de darle lo mejor en cada competencia a esta institución que me abrió sus puertas para cursar mi carrera, que no la pienso dejar por obtener fama o una beca”, finalizó la joven arquera.

México DF, 14/05/2011

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