Mérida, Yucatán.- Durante la jornada vespertina de este miércoles en la Olimpiada Nacional, la UNAM sumó una plata y dos bronces más, a cargo de las disciplinas de natación y judo. Ahora los atletas felinos totalizan 17 preseas: seis de oro, cinco platas y seis bronces.

En cuanto a la disciplina de natación, los tritones felinos están dejando huella en Veracruz, sede de este deporte en la Olimpiada Nacional. Y es que en el tercer día de competencias Mohad Sadoudi Gómez, de la categoría 13-14 años, se llevó la medalla de plata en la prueba de los 50 metros pecho, al registrar un crono de 33.42, solo superado por el bajacaliforniano Luis Cabanillas, con 33.30; mientras que la tercera posición fue para Luis Jasso, de Nuevo León, en una competencia sumamente apretada.

En lo que fue una prueba muy cerrada y que se decidió hasta el toque final, Eliot Reguera Vega, de la categoría 17-18 años, consiguió su segunda presea de esta justa nacional. En esta ocasión se colgó un bronce en la prueba de los 50 metros pecho, tras marcar un tiempo de 31.05 segundos. El primer lugar fue para el poblano Said Reveles (30.83), en tanto que el segundo quedó en manos del potosino Guillermo Arturo (30.85).

Judo

Ya en acciones en la sede de esta ciudad, el judoka puma Diego Nava, de la categoría Juvenil Mayor, subió al podio de ganadores en tercer lugar de la categoría 66 kilos, consiguiendo así su primera medalla en una Olimpiada Nacional. El primer puesto se lo llevó Ángel Hernández, de Nuevo León; la plata fue para el capitalino Samuel Ayala; mientras que el otro bronce fue para Veracruz, con José Hernández.

Inició su carrera por el bronce contra el representante de Puebla, Julio Campos, a quien venció sin problemas. Desafortunadamente en su segundo combate cayó ante Samuel Ayala (segundo sitio).

En la pelea de repechaje salió avante ante el sonorense Jesús Gastelón. Para la pelea definitiva por el tercer lugar, se tuvo que ver las caras con Juan Rodríguez, de Chihuahua. El combate fue muy parejo, con ligera ventaja para el puma, quien en todo momento se vio seguro de conseguir la victoria, la cual llegó con un ippon muy bien aplicado. Al final la alegría se dejó ver en su rostro y al abrazar a su entrenador Hilario Ávila.

“Tal vez no fue de oro pero conseguí una medalla, eso es lo importante. Sólo perdí un combate y el que perdí no fue por puntos sino por decisión de los jueces. Me siento muy orgulloso de la presea ya era hora de colgarme una. Esta es mi sexta Olimpiada y antes no había logrado traerme una. Esta medalla se la dedico a mi familia y a mi entrenador Hilario”, señaló sumamente emocionado el puma Nava.

Para mañana verán acción cinco exponentes más, donde el entrenador Hilario Ávila espera conseguir con todos una presea.