La Asociación de Montañismo de esta casa de estudios, realizó el proyecto de exploración de cuevas en la Sierra Negra de Puebla

Autor: Rodrigo de Buen
Fotografías: Marta Candel y David Cilia

Con un sentimiento de profundo orgullo, así como de responsabilidad, María de los Ángeles Verde Ramírez y Ramsés Alejandro Miranda Gamboa, integrantes del Grupo Espeleológico Universitario (GEU), de la Asociación de Montañismo de la UNAM, encabezan el proyecto de exploración de cuevas en la Sierra Negra, de Puebla, el cual fue uno de los seleccionados en agosto pasado por la Union Internationale de Spéléologie (UIS), para recibir una subvención en el marco de la convocatoria Speleological Events Support 2024. Lo anterior convierte a la expedición universitaria en un evento oficial de la UIS y además es el primer proyecto mexicano elegido para recibir dicho apoyo.

Ángeles Verde es geóloga, egresada de la Facultad de Ingeniería, con maestría en Ciencias de la Tierra, y doctorante en geología, por el Instituto de Geología de la UNAM. Y Ramsés Miranda es egresado de física por la Facultad de Ciencias, y posgraduado de Ciencias e Ingeniería en Materiales, con el grado de doctor por el Instituto de Energías Renovables de la UNAM.

“La espeleología es la disciplina que se encarga del estudio de las cuevas. Nosotros nos hemos enfocado en investigar una región en la Sierra Negra de Puebla, en el poblado de Iztaxochitla. Hemos encontrado muchas cuevas que eran desconocidas, las hemos mapeado y, recientemente, estamos intentando hacer una integración de toda esa información, así como un estudio multidisciplinario. Planteamos todo este contexto en la convocatoria de la UIS y afortunadamente resultamos ganadores de una de las subvenciones”, señala Miranda Gamboa.

Dos veces al año, la UIS concede subvenciones, para trabajos de campo científicos y conferencias, basadas en convocatorias de propuestas internacionales, o también apoya proyectos individuales a petición de una de sus comisiones científicas. “Es importante este apoyo, porque nunca se lo habían otorgado a un proyecto de México. Es un reconocimiento, por parte de la UIS, al fomento del estudio de las cuevas en nuestro país y a la labor del GEU de la UNAM”, refiere Ángeles Verde.

“Parte del estudio que pretendemos hacer, también es entender cómo funciona el sistema de cuevas y ver si hay una interconexión entre ellas”, abunda, por su parte, Ramsés Miranda, espeleólogo desde el año 2006, quien además detalló que el GEU tiene un año para llevar a cabo este proyecto.

El especialista también consideró que, en la Sierra Negra, hay diversos factores que convergen: “hay fallas (discontinuidad que se forma debido a la fractura de grandes bloques de rocas), un tipo de roca que es soluble ante este ácido carbónico y una duplicación en el espesor de las calizas. Es una zona kárstica (formación caliza producida por la acción erosiva o disolvente del agua). Y así fue como se generaron, durante cientos, miles o millones de años, estas cuevas o cavidades naturales”, afirma.

Por su parte, Verde Ramírez, quien tiene experiencia de más de 15 años en espeleología, explica que “la UIS fomenta investigación en cuevas de diferentes partes del mundo. Parte de nuestro compromiso con ellos, es entregar un reporte de resultados. Cuántas cuevas exploramos, cuántos kilómetros se topografiaron, qué tipo de estudios se hicieron. Datos que ayuden a entender cómo es el karst mexicano. Elaborar los mapas de las cuevas, el informe de colectas biológicas, la toma de fotografías. Todo lo que se debe reportar en el escrito final, al cabo del cumplimiento del año de investigación, que debe materializarse en el reporte y en la elaboración de un artículo científico para su publicación”.

Ambos espeleólogos, enfatizan el invaluable apoyo que, a lo largo de los años, han recibido por parte de los pobladores de la región. “Somos la tercera generación de espeleólogos, de este Grupo Espeleológico Universitario, que estamos yendo a Iztaxochitla. Afortunadamente hay una relación muy positiva con la gente de allá, el respeto ha sido mutuo entre sus pobladores y los grupos de espeleología de la UNAM, que han interactuado con sus habitantes”, finaliza Ángeles Verde.

Fecha: CDMX, 10/10/2024