•El alumno de la Facultad de Ingeniería fue el principal impulsor de los entrenamientos en casa en el seno de la escuadra auriazul

Autor: Dhamar Mireles
Fotografías: cortesía Diego Méndez

En medio de la pandemia por la Covid-19, el equipo varonil de handball de la UNAM tuvo una transición de capitán. Diego Méndez Carter, alumno de la Facultad de Ingeniería, tomó la estafeta gracias a las ganas de entrenar que manifestó durante el confinamiento y que transmitió al resto de sus compañeros de equipo, como buen guía de la escuadra auriazul rumbo a su próxima Universiada Nacional.

Diego Méndez tomó la iniciativa de comunicarse con los demás integrantes del elenco auriazul varonil de handball, para saber cómo se encontraban ellos y sus familiares, y brindarles su apoyo en caso de ser necesario.

De esta manera, Méndez Carter fue formando una relación cada vez más estrecha con cada uno de los integrantes del equipo, por lo cual el entrenador en jefe, Lautaro Ponce Campa, lo designó capitán.

“Empezamos a organizar los entrenamientos que podíamos hacer y poco a poco fuimos reuniendo los intereses de todos. La capitanía llegó después de involucrarme un poco más con mis compañeros, de escucharlos y de buscar retroalimentación entre todos, que es lo que hace un capitán”, afirma el estudiante de la licenciatura en ingeniería mecatrónica.

Además, durante los meses de febrero y marzo de 2020, el alumno de Ingeniería superó con éxito un periodo de rehabilitación que tuvo que transitar luego de la reconstrucción de un fibrocartílago del hombro derecho que se le había dañado, para después incorporarse a las prácticas con el resto del cuadro felino.

“Es indispensable estar en óptimas condiciones para participar en un equipo acostumbrado a hacer las cosas bien. Nuestro entrenador nos manda las rutinas para mantener buena condición física. Las primeras semanas fueron muy complicadas, empecé a leer libros sobre entrenamiento y también vi videos en YouTube para ir armando otras rutinas, fui experimentando con varias aplicaciones de actividad física y así empecé, poco a poco”, apunta.

Durante el confinamiento el trabajo del equipo varonil de handball de la UNAM se enfocó en mantener el mejor estado físico posible. Algunos aditamentos para ejercitarse en el hogar y el ingenio, fueron la materia prima del capitán durante este periodo de encierro.

“A mí me enseñaron a trabajar con ligas desde hace muchos años, por lo que mi trabajo fundamental ha sido con ellas, con mancuernas y con una cuerda para saltar, de esta manera trabajo abdominales, fondos, sentadillas y lagartijas. En un principio, como no tenía un balón de handball, utilicé pelotas de tenis para hacer ejercicios de movilidad”, comparte el atleta.

Diego Méndez, quien se desempeña en la posición de pivote, formó parte del equipo de balonmano varonil representativo de la UNAM que en 2019 obtuvo el quinto lugar de la Olimpiada Nacional, el ascenso a la Liga Premier y el tercer lugar en el Torneo Metropolitano. Sin embargo, el que considera su mayor logro es haber clasificado a la Universiada Nacional 2019, por lo cual ahora tiene como objetivo, junto con el resto de la escuadra felina, la clasificación a la próxima Universiada Nacional que puedan disputar.

En el aspecto académico, el alumno de ingeniería mecatrónica tiene entre sus planes hacer una maestría en biomecatrónica. “Me gustaría hacerla en la Universidad de Twente, en Holanda, porque sé que tienen un equipo de handball ahí y podría seguir jugando”, sentencia.

Fecha: México DF, 10/06/2021