•El atleta de la FES Aragón tuvo experiencias en baloncesto, voleibol, tocho bandera y handball, en esta última fue preseleccionado nacional

Autor: Omar Hernández
Fotografía: Fredy Pastrana

César Arnaldo Ugartechea Hurtado, alumno de ingeniería civil, es un ejemplo de perseverancia deportiva. Su reto este año es clasificar a la Universiada Nacional con el equipo representativo de handball de la UNAM.

La Preparatoria 1 “Gabino Barreda” acogió a César, no solo en sus estudios, sino que le brindó un abanico deportivo con el que pudo accesar a un nuevo mundo. Inicialmente con el voleibol, el cual le gustaba jugar y disputar entrenamientos, sin embargo, los ejercicios sin balón cada vez se hicieron más presentes, lo que  determinó que dejara el deporte un tiempo.

Ugartechea culminó su bachillerato y entró a la FES Aragón para estudiar ingeniería civil. Cada vez más centrado en su camino profesional, su camino deportivo estaba lejos de terminar, pues fue en esta estapa de su vida cuando un amigo de la carrera lo invitó a jugar handball. Como jugador de este deporte, la Universidad le brindó la oportunidad de realizar sus primeros viajes fuera de la ciudad para jugar algunos torneos importantes, entre ellos la Olimpiada Nacional y la Universiada Nacional, ambos en 2014.

Todo iba bien hasta que se lastimó el ligamento cruzado de la rodilla izquierda, una lesión que necesitaba cirugía pero optó por dos meses de rehabilitación con láser y ejercicios. Esto sólo le sirvió para desinflamar la parte afectada y así poder caminar, pero ya no podría realizar actividad física de alto impacto.

“Sentí que se tronó algo, pero no sentí dolor en ese momento. Después, me hice una resonancia y tenía el ligamento roto, durante dos meses estuve en rehabilitación con láser. Creí que ya podía volver a jugar pero, en el primer salto que di, fui para abajo otra vez. La rodilla se sentía floja, no tenía fuerza”, señaló el deportista.

Durante dos años, César Ugartechea se alejó de las canchas y sólo se conformaba con ver los partidos de handball desde las gradas. Sin embargo, en el equipo de baloncesto de la FES Aragón conoció una nueva opción para rehabilitar la rodilla con ejercicios específicos en gimnasio para fortalecerla, revisados por el entrenador.

“No lo creía pero me recuperé y comencé a jugar baloncesto hasta que me dijeron que regresara al handball. En una ocasión llegué a la final del torneo metropolitano y con eso me invitaron a la Preselección Mexicana”, recordó César.

Actualmente, combina sus estudios académicos y el servicio social con la práctica deportiva. “Los fines de semana son para el deporte, sábados de handball y domingos de tocho bandera, este último se abrió en FES Aragón y lo sentí bueno para las rodillas, corres sobre césped y me ayuda a rehabilitarlas. Me gusta jugar tocho porque no hay mucho contacto, se puede jugar mixto y es pura habilidad”, sentencia satisfecho por sus experiencias y la estrecha relación que mantiene con el deporte.

Fecha: México DF, 14/02/2019