Ana Morales*

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El cuerpo humano ha sido creado para que se mantenga en constante movimiento, para quemar la energía que consumimos con los alimentos. Sin embargo, los medios de transporte e, incluso, la tecnología, han limitado esos movimientos volviendo sedentarios a los seres humanos.

Esto es un grave problema de salud pues, al no quemar esa energía consumida, cada vez más en exceso, el cuerpo se deteriora y causa enfermedades hipocinéticas (que se generan a partir de la poca actividad física), las cuales son obesidad, diabetes mellitus, hipertensión arterial, entre otras.

Probablemente, realizar ejercicio implica demasiada disposición e iniciativa, por lo que su práctica se ha visto menguada, sin embargo, es importante conocer los beneficios que conlleva la práctica del mismo.

Beneficios al corazón

Todo lo que implica al sistema cardiovascular se ve favorecido, pues el corazón se vuelve más eficiente y manda de manera adecuada los nutrientes que requieren todos nuestros órganos.

Es importante mencionar que personas que padecen de hipertensión arterial, al realizar ejercicio dinámico y constante de manera adecuada, sus niveles de presión disminuyen considerablemente, incluso llegan a dejar el medicamento para estabilizar su presión.

Pero es importante consultar a un especialista en cultura física (Médico o Enfermera) para que prescriba el ejercicio que se adapte a nuestro organismo.

Beneficios a los músculos y huesos

Nuestros músculos requieren de un mayor aporte de nutrientes para la práctica de ejercicio, por lo cual, al practicarlo de manera constante, nuestro cuerpo se vuelve más rápido y eficaz.

Con esto, los músculos y los huesos se vuelven más fuertes, previniendo lesiones, fracturas así como la disminución del riesgo de padecer osteoporosis en la edad adulta.

Beneficios al sistema inmunológico

Estudios realizados explican que la práctica constante de ejercicio dinámico beneficia al sistema inmunológico, pues hay mayor liberación de toxinas por medio del sudor y ayuda a la regulación de temperatura del cuerpo por lo que destruye de manera más fácil  las bacterias.

Beneficios en el metabolismo

Realizar ejercicio constante, dinámico, y prolongado reduce los niveles de grasas en la sangre y el cuerpo. Por lo tanto, gradualmente, se pierde ese excedente de peso que tan mal nos cae. Así mismo, los niveles de glucosa descienden pues se quema energía.

Por eso es recomendado que las personas que tienen diabetes practiquen ejercicio correctamente prescrito.

Conclusión

La práctica de ejercicio dinámico (caminata, carrera, bicicleta), constante y prolongado (mayor a 30 minutos) otorga beneficios al cuerpo de manera económica, sin necesidad de gastar dinero en productos y aparatos. Por ejemplo, salir a caminar o correr al parque durante media hora cada tercer día previene de enfermedades crónicas que pueden costar grandes cantidades de dinero si se adquirieran.

Y si es el caso de que ya se padezcan éstas enfermedades, el ejercicio ayuda a que se disminuyan la mayoría de las complicaciones que se puedan adquirir con las mismas.

Por todo lo anterior, el Colegio Americano de Medicina del Deporte recomienda la práctica de ejercicio constante para mantener al organismo en un equilibrio de salud.

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