• Campeón de Liga Mayor en la Conferencia del Centro de la ONEFA, fue designado el pateador del año: rompió el récord de puntos extras consecutivos de ONEFA con

Autor:

Armando Islas
Foto: Jacob V. Zavaleta

Mauricio Morales tomó el balón y lo colocó en la yarda 10 del campo de Frailes en el partido de la semana 11 de la temporada regular de la Conferencia del Centro, (CONCEN) de ONEFA. Miró fijamente el ovoide, escuchó un silbatazo y lo pateó para mandarlo en medio de la H. Punto extra para Pumas CU que puso el marcador 10-7 a su favor en el segundo cuarto.

Con ese punto extra en el juego que los auriazules ganaron 22-17, el pateador puma rompió el récord de intentos completos consecutivos de ONEFA con 52. La marca anterior era de Luis Berlanga, de los Borregos Monterrey, en el 2002 con 51.

Hasta antes de ese duelo, él ya había impuesto la de más puntos extra logrados en un partido con 14, fue ante Pumas Acatlán al que ganaron 101-0. Completan sus números de la temporada: cuatro goles de campo para 76 unidades. Además forma parte del equipo campeón después de 17 años de sequía.

Por todo esto, Mauricio Morales Uberetagoyena, pateador de Pumas CU de segundo año, fue nombrado como el mejor de su posición en este año, en un hecho que califica como inexplicable:  

“Se siente mucha satisfacción por todo lo que hemos alcanzado en la temporada. No puedo expresarlo con palabras pues creo que aún no asimilo del todo que somos campeones. Ser reconocido como el mejor de mi posición me pone contento pues refleja el trabajo hecho desde enero; sabíamos que podíamos romper el récord por el equipo que tenemos”, expresó Morales Uberetagoyena, apodado Shooter.

A sus 22 años, el estudiante de Economía en CU saborea de nueva cuenta las mieles del triunfo, pues también fue campeón en la Intermedia de Fademac del 2008. Apasionado de los deportes, Mauricio practicó basquetbol, futbol soccer y voleibol antes de saltar al americano, al cual llegó por casualidad.

“Fue muy curioso, unos amigos me invitaron a jugar en  Vaqueros de Prepa 5, ellos eran veteranos. Yo jugaba futbol soccer como portero. Las pruebas que nos hicieron las pasé y ellos no, por eso los cortaron. Desde ahí estoy involucrado en esto”, recordó el jugador con el número 12.

Y así pasó por la juvenil A y AA del equipo de la Prepa cinco. Después de dos años de intermedia con Pumas CU de Fademac, dio el brinco a Liga Mayor. Mauricio confiesa que en sus inicios no sabía patear, por eso es que todo lo que ha logrado se lo debe al coach Alfredo la araña González.

Decidir en una jugada el rumbo del partido, pasar de héroe a villano, o viceversa, es el motivo por el que Mauricio juega americano con los equipos especiales; de ahí que admire al pateador de los Potros de Indianápolis, Adam Vinatieri. 

Como atleta de alto rendimiento sabe que compaginar estudios con deporte es difícil, pero asegura que desde niño sus padres le inculcaron que para lograr lo que uno quiere, se deben hacer sacrificios y tener orden en las actividades que se hagan.

“Acabo de terminar el noveno semestre, tengo 8.2 de promedio y estoy empezando mi tesis. El apoyo de mi familia es total, me tienen mucha confianza. Mi madre sabe lo que es hacer deporte y estudiar al mismo tiempo pues ella estuvo en las mismas”, expresó Morales Uberetagoyena.

Hombre de retos, carismático y de buen humor; aún en la adversidad siempre busca el lado positivo de las cosas, así se define Mauricio, quien ser acreedor a tantos reconocimientos lo comprometen para continuar trabajando como hasta ahora, tanto en lo personal como en equipo: “sé que podemos dar más y así será”.

El  campeonato de la CONCEN y el trofeo como el pateador del año se los dedica a sus padres, hermanos así como al equipo y a Dios, “pero muy en especial a mi madre, por todos los momentos difíciles que está pasando y porque siempre está conmigo”

Pero de esta prometedora carrera dentro del futbol americano aún quedan por escribirse tres años, mismo tiempo de elegibilidad que le queda en Liga Mayor donde, asegura, todavía hay muchos records que romper.

Pero mientras eso ocurre, Mauricio reflexiona que pocos son los afortunados que representan dignamente a la UNAM en el deporte y además estudian en ella: “es una emoción grandísima, un sueño hecho realidad. Alguien me contó que lo malo de los sueños es que a veces se cumplen, eso me ha pasado este año. La Universidad me ha dado estudio y deporte, sólo puedo agradecerle con trabajo para ponerla en alto en ambos ámbitos”.

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