Pumas regresan con oro de los Juegos Panamericanos de Lima, Perú

Dulce Figueroa, de la Facultad de Filosofía y Letras, y Luis Molina, de Ciencias Políticas y Sociales se coronaron campeones en frontón.

Omar Hernández y Sabrina Andrade
Fotografía: Freddy Pastrana

 

Dulce Figueroa Mendoza, estudiante de Pedagogía, junto con su compañera Laura Puentes, entonaron el Himno Nacional Mexicano luego de proclamarse campeonas en pelota de goma dobles frontón. Mientras que Luis Molina Villavicencio, junto con Josué López, hicieron lo propio tras vencer en la final al equipo estadounidense en frontenis dobles.

Para la alumna de Filosofía y Letras, la fase de grupos fue perfecta, con victorias sobre Argentina, Perú, Chile y Cuba. Hasta enfrentar una final a su similar de Cuba, al cual vencieron en dos sets consecutivos con marcadores de 15-13 y 15-3

La medalla de oro no fue una casualidad, Dulce Figueroa asegura que desde la preparación en diferentes eventos internacionales, y una concentración en Ensenada, Baja California, durante la cual se enfrentaron a duetos de la rama varonil, se comenzaron a convencer que podían alcanzar lo más alto del pódium en Lima.

“Esta medalla de oro refleja el resultado de todo el esfuerzo que le he dedicado al deporte, primero para llegar a los Juegos Panamericanos. Tener la presea dorada en mis manos es una plena satisfacción por todo lo que he hecho, es un sentimiento indescriptible estar arriba del pódium, entonando el Himno Nacional. Fue algo inolvidable y muy emocionante”, manifiesta la alumna de la carrera de pedagogía.

La historia de Molina no es muy alejada, pues sabe que México siempre ha sido potencia en el frontón y se ha convertido en el rival a vencer. “Hay muchos sentimientos encontrados al poder representar a mi país y llevarle un oro, es un punto cúspide dentro de la carrera de cualquier deportista”, comentó el medallista.

Tras una fase de grupos, la dupla entre Molina y López vencieron sin problemas a los representantes de Chile, Perú y Argentina, hasta llegar con todo ante el equipo estadounidense para vencerlos 2-0 con marcadores de 15-13 y 15-5.

Tanto para Dulce Figueroa como para Luis Molina, conseguir la medalla de oro y estudiar en la UNAM a la par son logros trascendentales en su vida.

“Estudiar en la UNAM es un privilegio y hay que aprovecharlo. Disciplina y buena organización es lo que se necesita para cumplir con ambas cosas. Hay que dar el cien por ciento en todo, estudiar en la UNAM y entrenar es una tarea complicada, pero no son cosas que estén peleadas la una con la otra”, mencionó el joven atleta quien es puma desde la prepa 6. “Sin duda ser puma es un orgullo indescriptible, de corazón azul y sangre dorada”, concluyó Molina.

Mientras que para Dulce Figueroa los colores azul y oro los lleva en la piel desde el seno de su familia, y también comparte que hizo tres veces el examen de admisión hasta que pudo quedarse en la Facultad de Filosofía y Letras.

“El deseo de entrar a la UNAM nace con el impulso de mi papá porque estudió filosofía aquí en la Facultad, me traía aquí a Ciudad Universitaria, toda mi familia le va a la UNAM. Los colores de la UNAM los traigo muy arraigados, de verdad deseaba estar en esta institución, me gusta mi escuela, la carrera, la gente con la que convivo y me siento muy orgullosa de ser universitaria”, finaliza conmovida la atleta.

 

 

México DF, 23/08/2019

Más noticias