Los integrantes del judo de la UNAM, encabezados por su  entrenador Hilario Ávila, Premio Nacional de Deportes 2016, recibieron al equipo de futbol americano, Pumas CU de Liga Mayor, para celebrar una práctica conjunta en el Exreposo de Atletas del Estadio Olímpico Universitario, lugar de entrenamiento de los judocas auriazules.

En medio de un ambiente de diversión y convivencia, las actividades comenzaron con ejercicios de calentamiento, los miembros de ambas disciplinas en la Universidad trotaron alrededor del tatami mientras hacían diversos estiramientos.

Más adelante, Hilario Ávila enseñó técnicas de caída, al hacer saltar con una marometa a un deportista encima de otro hincado en el piso. Después, se enfrentaron en un duelo en el cual tenían que someterse el uno al otro sobre el tatami.

“Nos deja herramientas para usar en la temporada, el estiramiento en el calentamiento es más intenso y lo que hicimos compensa la sesión de ejercicio físico. Es una gran oportunidad entrenar con una persona que está completamente preparada en otra disciplina a diferencia tuya y ver que puedes estar a su nivel. Están muy fuertes también, son ágiles, rápidos y me llevo una grata experiencia”, dijo Abraham Herrera, alumno de la Facultad de Derecho y capitán de Pumas CU.

En todo momento predominó el optimismo y la solidaridad entre los deportistas de ambas disciplinas, pese a que también se dieron duelos entre hombre y mujer, como lo subrayó la judoca Tonalli Romero Moreno.

“Retroalimenta a todos. Cada uno en su disciplina tiene muchísimas herramientas para enseñar. Me gustó que entrenaron con mucha actitud, ambos dimos todo de nosotros, aunque después se reservaron un poco al ver que competían contra una mujer. Se genera un ambiente de convivencia y debería de haber más dinámicas como esta”, mencionó Romero Moreno, egresada de la Facultad de Filosofía y Letras e integrante de la Asociación de Judo de la UNAM.

Las actividades también dejaron enseñanzas para el judo auriazul. Hilario Ávila destacó que los jugadores del equipo de futbol americano hicieron recordar a sus pupilos que en cada entrenamiento se debe de dar el máximo esfuerzo.

“El grado de competencia de los jugadores de futbol americano es admirable. Destaco la garra, la entrega, el coraje, el gusto por hacerlo, eso nos estaba faltando en el judo a nosotros que ya nos conocemos y somos compañeros”, aseveró el también ganador del Premio Universitario de Deporte 2016, en la categoría de mejor entrenador de la UNAM.

“Aprender de otros deportes es muy valioso. Además, es bueno para la preparación cambiar la rutina en los entrenamientos y es muy bueno para nosotros el acercamiento con otros deportistas de la Universidad. El esfuerzo de tirar al oponente es algo parecido aunque con técnicas distintas, pero ayuda en algunos aspectos. El esfuerzo de tirar al oponente en judo es algo parecido a lo que hacemos en futbol americano, aunque con técnicas distintas.”, añadió Otto Becerril, head coach del equipo felino de futbol americano.

El inédito encuentro entre judocas y futbolistas universitarios finalizó con una foto conjunta y el tradicional Goya, entonado con gran pasión por los representantes de ambas Asociaciones Deportivas de esta casa de estudios.