Con la alegría de festejar el gran impulso que se le ha dado a este deporte, por los 50 años de la revista Deporte Gráfico, que promueve estos premios y la inclusión de nombres que destacaron en sus épocas al Museo del Salón de la Fama del FBA de México, grandes personalidades como exjugadores, entrenadores, directivos y periodistas que gustan del futbol americano se reunieron en la Unidad de Seminarios Dr. Ignacio Chávez en Ciudad Universitaria para premiar a lo mejor de la Liga Mayor de México.

La Universidad Nacional Autónoma de México tenía que estar presente en estos premios pues tuvo una destacada actuación en la pasada temporada consagrándose campeón gracias al gran trabajo que se ha hecho, por lo que la máxima casa de estudios se hizo acreedor al Casco de oro, Anastasio Látigo Gerner, por Institución del año.

Raúl Rivera, ganador de la medalla de bronce con la selección mexicana en el pasado mundial de la especialidad ganó el Casco de Oro, Roberto Tapatío Méndez al coach del año, el Head Coach de los pumas de la UNAM resaltó: “Este es un premio a nombre de los jugadores y todos los que conforman el equipo, soy uno más en esta misión de ser los mejores, recibo este premio a nombre de todos los que han luchado por engrandecer el nombre de la Universidad”.

Y los jugadores Universitarios no podían faltar pues ellos son los que participan en los partidos y luchan en el emparrillado por lo que se premió con Casco de Oro, Eduardo Pocho Herrera, al jugador del año: José Chávez, mariscal de campo; el Casco de Oro, Humberto Shory Areizaga, al novato del año: José Arenas. El Casco de Oro, Carlos Yapur, fue para el liniero ofensivo del año Marco Valle Juárez; y el Casco de Oro, Mario Salum, al campeón anotador: Alan Paoli.

Muchos premios más fueron entregados como promotor del año, arte en el emparrillado, paz y armonía, entre otros. Varios expumas fueron ganadores, todos ellos se mostraron contentos por lo que el futbol americano les dejó en sus vidas, las grandes enseñanzas para ser mejores personas, amigos, mexicanos y ahora ellos las transmiten a las nuevas generaciones. Aunque algunos ganadores no pudieron estar presentes, las anécdotas y remembranzas lograron que por lo menos en pensamiento todos estuvieran reunidos.  

Al final se resaltó la gran labor que se hace para que este deporte esté al alcance de más niños y jóvenes pues la disciplina que se inculca resalta en muchos aspectos de la vida.