Marco Loera
Fueron dos meses llenos de tensión, de subir y bajar de aviones, de visitar seis países, de enfundarse el peto y tirar, tirar, tirar. Fue un “final de fotografìa” con la cubana Maylín González, pero después de tanto esfuerzo, tanto sudor, tanto desgaste, tanto estrés, lo consiguió:
La esgrimista universitaria Angélica Larios Delgado, especialista en la disciplina de sable, va a los Juegos Olímpicos de Beijín, representando a México y a su alma mater, la UNAM.
Y Angélica está feliz, no cabe en sí. La sonrisa aflora en cada momento. La zurda esgrimista universitaria, egresada de la Facultad de Psicología, fue seleccionada por la Federación Internacional de Esgrima (FIE) y se unió a las italianas Gioia Marzocca e Iliaria Bianca, las coreanas Lee Shin Mi y Hwa Kim, la húngara Orsolya Nagy y Ki Chow, de Hong Kong, quienes también obtuvieron su pase a los Juegos durante la gira.
El pase de la puma se mantuvo en suspenso debido a que, al final del circuito de las Copas del Mundo de Esgrima, realizado en Inglaterra, Rusia, Hungría, España, Italia y Argelia, terminó con un empate en puntos entre Angélica y Maylín González.
“Estaba muy nerviosa. Cuando me enteré de que la página de la Federación hizo oficial mi calificación mi alma descansó. A pesar de que hubo momentos en los que pensé que no sucedería, cumplí el objetivo”, recuerda la sablista con una sonrisa.
Actual presidenta de la Asociación de Esgrima de la UNAM, Angélica participó en 15 eventos internacionales durante el año pasado en la búsqueda de puntos para calificar a las Olimpiadas. Obtuvo su mejor resultado en España, donde se ubicó en el lugar 13 y sumó ocho unidades.
Las competencias que le otorgaron los 32 puntos totales para su boleto olímpico fueron: Candidature Koblenz, Copa del Mundo de Hanoi, Copa del Mundo de La Habana, Campeonato Panamericano de Montreal y la Copa del Mundo de Madrid.
Con 11 años de experiencia dentro de la esgrima, y sólo tres en la modalidad de sable, Angélica opina: “fue un trabajo muy pesado y en algunos momentos me estresé mucho, a pesar de que visité varios países no tuve ni tiempo de admirarlos, las competencias comenzaban temprano y terminaban tarde, muchas veces ni siquiera pude ver la luz del sol”, pero todo esto se ve recompensado al cristalizar la oportunidad de participar en el máximo evento al que aspira un deportista: unos Juegos Olímpicos.
Angélica recuerda que su afición por la esgrima inició cuando era niña: “yo veía películas de mosqueteros y espadachines y me parecía era increíble”, estas escenas la marcaron para siempre. Tomó la decisión de practicar este deporte después de ver unas Olimpiadas.
Nunca imaginó que en algún momento ella podría llegar ahí: “es un sueño, ahora pienso en todos los esfuerzos y sacrificios, los campamentos pumitas, lo difícil de combinar deporte y estudio: puse todo mi empeño y los frutos de todo ese trabajo ahora se cristalizan”.
Pero no habrá respiro: como preparación para la justa veraniega, Angélica asistirá a una gira de Siete Copas que se realizará entre los meses de mayo y junio en Austria, Bélgica, Alemania, Vietnam, China, Cuba y Las Vegas.
“Debo tener buenos resultados en la gira, pues en Beijín el sistema de competencia será de eliminación directa: si pierdes el primer asalto, adiós. La ubicación de los combates será de acuerdo al ranking internacional y si no quiero combatir de inicio con las primeras calificadas, debo escalar posiciones en las próximas Siete Copas”, asegura la joven de 27 años.
Alegre, la sablista de la UNAM afirma no saber “qué pueda pasar en China, pero tengo la ventaja de que mi calificación fue de último momento, por eso, ninguna de mis rivales me toma como una fuerte oponente, aunque eso me beneficia, pues cuando no tengo presión compito muy bien; además, aún tengo varios meses para corregir errores”.
Animosa, Angélica finaliza la entrevista con la idea de “dar todo y un poco más en Beijín”, pero antes de las Siete Copas tendrá que acompañar a los esgrimistas universitarios que competirán en Querétaro, en la Olimpiada Nacional, donde “también vamos por todo”, sentencia la universitaria.
