Luis Enrique Herrera Hernández competirá en maratón y diez mil metros. Será su segunda participación; estuvo en Atenas 2004 " />

Andarín puma, a los Paralímpícos de Beijing

Armando Islas
Fotos: Jacob V. Zavaleta



La retinitis pigmentosa, una enfermedad hereditaria degenerativa de la retina,  frustró el sueño de ser beisbolista a Luis Enrique Herrera Hernández. Pero a cambio le dio la oportunidad de ser fondista y asistir a Juegos Paralímpicos. Él estará en Beijing para competir en las pruebas de maratón y 10 000 metros planos, en septiembre próximo.

No será su primera participación en justas paralímpicas, pues estuvo presente en la edición de Atenas 2004, donde compitió en 5000 y 1500 metros donde ocupó octavo y séptimo sitios, respectivamente.

Por su actuación en Grecia, además del quinto sitio obtenido en los Parapanamericanos de Río de Janeiro, ya en la prueba de maratón, fue que logró su boleto a la justa china que iniciará en septiembre.

“Representar a tu país siempre es motivo de orgullo sobre todo en unos Paralímpicos. La primera vez que asistí estaba muy nervioso: quería que ya comenzaran las competencias y me estresaba. Ahora con más experiencia, trato de tranquilizarme”, señaló el fondista puma, químico fármacobiólogo, de 38 años.

Cuando Luis tenía 16 años, comenzó a perder la vista. Aunque sabía de antemano lo que ésta enfermedad le provocaría, no pudo evitar caer en depresión. Pero encontró en el atletismo una buena fórmula para salir de ella.

Actualmente tiene el 40 por ciento de su capacidad visual, por lo que está clasificado para las pruebas de Beijing en la categoría Track-12 para atletas que son ciegos parciales. T-11 es para ciegos totales y T-13 para corredores que tienen entre 50 y 80 por ciento de visión.

Nunca se imaginó que esta disciplina le daría tantas satisfacciones desde que inició su práctica desde 1989 que coincidió con su etapa de estudiante en la UNAM cuando Susana Herrera, su actual entrenadora, le dijo que tenía aptitudes para el atletismo.

Los Campeonatos Nacionales Estudiantiles, antecedente de la Universiada Nacional, fueron el inicio de su carrera deportiva, siempre de la mano de Susana Herrera.

“A ella le debo mucho de lo que he logrado pues me ha formado en esta disciplina. Me gusta el atletismo por ser un deporte netamente individual, de estrategia e inteligencia. Tú eres el único responsable del triunfo o del fracaso. Particularmente mi prueba favorita son los mil quinientos metros”, manifestó Herrera Hernández.

Entre sus logros destacan, además de su actuación en Atenas, el segundo lugar obtenido en 1500 metros dentro del Campeonato Mundial Paralímpico de Atletismo IPC en el 2002; medalla argenta en los Parapanamericanos de Mar del Plata 2003 en 800, 1500 y relevos 4 x 400 metros.

Además, obtuvo oro en el Panamericano de IBSA en Sao Paulo en el 2005 y fue tercero en el Campeonato Mundial Paralímpico de Assen, Holanda 2006, en 10 000 metros.

Para Beijing, su objetivo es traer una medalla “sin importar el color”, pues es la única presea que le hace falta: “La experiencia de los Paralímpicos pasados debe servirme en esta ocasión para subirme al podio. Aunque voy en dos pruebas, mis entrenamientos se han enfocado al maratón, el cual practico desde octubre pasado”, dijo.

Por lo pronto, este fin de semana estará en Canadá corriendo un medio maratón, su última prueba de cara a los Paralímpicos de Beijing. Sabe que dentro del deporte no le queda mucho tiempo, y al retirarse le gustaría ayudar a los atletas con capacidades diferentes, pues no se conoce mucho de su deporte y por ende los apoyos son escasos.

Luis irá a Beijing a representar a México, pero no olvida que sus raíces son universitarias. “A la UNAM le debo todo: me dio educación, deporte, amistades. Llevo mas de 20 años representándola en competencias nacionales e internacionales y eso siempre me llenará de orgullo”, concluyó.

México DF, 14/08/2008
 
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