Armando Islas
Fotos: Jacob V Zavaleta

Cuando Araceli Nava Godínez usó por primera vez los guantes de box supo que esa disciplina era la suya. Tras dos años de entrenamiento, tuvo la oportunidad de debutar en un combate arriba del encordado. El resultado, campeona del torneo Puños de Oro “Carlos Zárate”. Las consecuencias, participará en el Campeonato Nacional Femenil de Box a celebrarse en septiembre en el Comité Olímpico Mexicano, con fecha por definir.

“Tengo el nerviosismo normal de enfrentar una competencia. A algunas de las boxeadoras que estarán en ese Nacional las conozco y sé que son buenas. Pero confío en mi preparación para brindar buenos duelos, por eso estoy trabajando desde ahora” señaló la espigada pugilista.

Nava Godínez nunca se imaginó los alcances que tendría en una disciplina que es catalogada para hombres. Sin embargo, ella no es ninguna improvisada. Dos años practicó kick boxing, lo que le dio un panorama de este deporte; además, tuvo incursión en futbol, basquetbol y atletismo, mismos que le han dado la condición física.

Su entrenador, Alexis Solórzano, manifestó que su pupila tiene muchas cualidades para esta disciplina: “Conforme pasaron las evaluaciones vimos mucha mejoría en ella y por eso decidimos inscribirla en el Puños de Oro. Vamos a llevarla poco a poco pues creemos que en el futuro puede darnos una grata sorpresa”.

Aunque no todo resultó como ella hubiera querido. Los prejuicios que existen alrededor de un deporte tan rudo le hicieron el camino más difícil: Cuestionamientos de sus amistades, malas experiencias de gente conocida, en general, la perspectiva negativa que tiene la gente acerca del boxeo.

Pero ella no dudó. Gracias al apoyo de sus compañeros del Ex reposo de Atletas y de su entrenador, Alexis Solórzano, la confianza para permanecer en este deporte se cimentó.

“Fue super importante para mí ganar ese torneo. Fue muy padre porque las victorias me dieron confianza y motivación para seguir adelante Con los combates evalúas tu desempeño en los entrenamientos. Imagina como me siento con la medalla de oro en el Puños de Oro”, señaló la estudiante del noveno semestre de la Facultad de Contaduría.

Poco a poco, gracias a los resultados obtenidos, su familia ya respeta su decisión, pues a ellos no les gusta que haga box. Ahora entienden que es un estilo de vida para ella: a pesar de lo difícil que es estudiar, trabajar y entrenar siempre se da tiempo para hacer las tres cosas.

Araceli, de mirada penetrante que le sirve para estudiar cada detalle de su rival, sabe que este prometedor inicio en su carrera deportiva no significa nada. Por eso entrena como novata todos los días para que algún día sea considerada la mejor.

El deporte no es para siempre y eso lo tiene bien claro. Prefiere dedicarse profesionalmente a su licenciatura que al box, pero ahora sólo tiene en mente trascender en el mundo de los ganchos y jabs. Su primer objetivo es lograr un buen papel en este Campeonato Nacional Femenil de Box.

“Todo lo que estoy viviendo es como un sueño. Tener una carrera en la UNAM y competir por ella en el deporte que me gusta, es algo indescriptible. La única manera de compensarlo es ser la mejor en los dos ámbitos, porque ser parte de esta Institución es simplemente lo mejor que me ha pasado”, finalizó.